El envejecimiento de nuestras células es fuente de enfermedad. Cuando nuestras células son jóvenes hay ausencia de esta, mientras que a medida que se dividen, se producen una serie de procesos moleculares que causan el envejecimiento celular y provocan todo tipo de enfermedades. Un cambio de paradigma en este campo ha llevado al planteamiento de que si queremos disminuir o retrasar la aparición de enfermedades tenemos que atacar directamente el proceso de envejecimiento.
En los últimos 20 años, los científicos han descubierto muchos de los procesos moleculares que conducen al envejecimiento. Una de las vías mejor estudiadas está relacionada con el acortamiento de los telómeros, las estructuras de protección situadas al final de nuestros cromosomas y que se pierden a lo largo de la vida. ¿Podría un retraso en este proceso ralentizar también el envejecimiento y la aparición de la enfermedad?

29 de junio de 2016

Dra. María Blasco

– Centro de Investigaciones Oncológicas.

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